Como cuidar mis plantas de interior. Guía para principiantes.
Si eres nueva o nuevo en tener plantas en tu casa y no quieres transformarte en un "plant killer" llegaste al lugar indicado, aquí te enseñaremos cuales son los cuidados básicos y los factores claves en los que tienes que fijarte para que tus plantas se mantengan verdes y alegres todo el año.
Primero aclarar que todas las plantas son de exterior, el tema es que muchas de las plantas que comúnmente tenemos dentro de las casas, son de origen tropical (ósea que les gusta el calor y la humedad), por eso se aconseja tenerlas dentro de la casa, donde pueden tener un ambiente más controlado para que no sufran por heladas extremas o exceso de sol, que en ambos casos pueden acabar con ellas.
Dentro de la categoría "Plantas de Interior" las más conocidas son el Manto de Eva, Monstera Deliciosa, Lengua de Suegra o Sansevieria, Ficus Lyrata, Palo de Agua, Cucharita, Pilea, Palmera Chamaedorea, Anthurium, Longuifolio y Potus entre las más conocidas.
Entonces ¿cómo cuidarlas? Aquí te dejamos 5 consejos básicos en el cuidado de plantas.
1. Cómo elegir el tipo luz para mi planta:
Aclarar que luz no es lo mismo que sol directo, es clave tenerlo claro. Las plantas de interior necesitan mucha luz y con esto nos referimos a los lugares de tu casa que estén mejor iluminados, y que idealmente no le lleguen rayos directos del sol, o bien, muy pocos, ya que estos pueden quemar sus hojas.
Como norma general las plantas de interior han de colocarse cerca de una ventana, balcón, vidriera o galería; con luminosidad suficiente para poder realizar su función más vital: la fotosíntesis.
Ten ojo: Si notas que la planta esta decaída, puede ser falta de luz, por lo que prueba moviéndola a otro lugar de la casa y ver como le va ahí por un tiempo.
2. Cuanta agua necesitan y cómo regarlas:
Una cosa está clara, el exceso de agua es la mayor causa de mortalidad en las plantas de interior. Entonces te preguntarás ¿cada cuanto debo regar?. Las plantas de interior, al tenerlas dentro de casa, necesitan un riego menos frecuente. Lo más recomendable es fijarse en la tierra, si al tocarla o verla notas que está húmeda, aún no es tiempo de regar, en cambio si ves que la tierra ya está seca, es momento de volver a regarla.
Por lo general durante las épocas de mayor calor (de diciembre a marzo) hay que regalarla dos veces a la semana y en las épocas más frías (de mayo a agosto) bastará con un riego por semana. También te recomendamos echar el agua directo sobre la tierra y de vez en cuando rociar sus hojas para darles un poco de humedad.
Esto te podría ayudar: Existen los llamados "maceteros autorregantes", los que tienen un estanque de agua en el fondo que permite que la planta vaya tomando el agua de a poco. Esto te ayudará a que no tengas que regarla tan seguido, si no que bastará solo con llenar el estanque de agua de vez en cuando y así tu planta podrá ir tomando el agua que necesita por varios días.
3. Temperatura ideal:
Las plantas de interior (la mayoría de origen tropical) están cómodas dentro de cierto margen térmico (normalmente entre los 15ºC y 25ºC que por lo general es la temperatura que hay dentro de una casa), aceptando algo de variabilidad entre frío y calor.
Por lo mismo, ten ojo con los cambios bruscos de temperatura o las corrientes de aire, ya que estás suponen con frecuencia que tu planta pierda sus hojas. Ten mucho cuidado con las estufas o el aire acondicionado, ya que su proximidad a estos, también las puede dañar.
Siempre considera esto: Durante otoño e invierno, que es la época más helada, las hojas de nuestras plantas de interior suelen ponerse amarillas o incluso las pierden. Para tu tranquilidad esto es normal, así que no te asustes. Ya verás que cuando vuelva el calor, empezarán a brotar nuevas hojas y tu planta estará más verde que nunca.
4. Siempre ten ojo con las plagas y hongos
Esto es algo con lo que siempre tendrás que lidiar, por lo que mientras antes lo aceptes, mejor. El secreto para combatir es siempre estar atento a signos como manchas en las hojas o presencia de elementos extraños en los tallos.
Las plagas más comunes son los pulgones, chanchitos y arañitas. Si la plaga no es muy grande, se puede limpiar la zona afectada con un pañito y remover la plaga. También existen anti plagas naturales como el jabón potásico o el aceite de neem, los que se aplican pulverizando las hojas con esta mezcla. Esto suele ser bastante efectivo.
Esto no falla: si miras tu planta de cerca y ves hormigas, es por que hay plaga. Los pulgones y todo tipo de bichos son el almuerzo favorito de las hormigas, por lo que son una muy buena alerta de plagas.
Si la cosa se ve mal, no dudes en preguntarnos, aquí estamos para ayudar.
5. Por último, tu planta siempre te va avisar cuando se sienta mal, por eso es importante que conozcas algunos de los síntomas más comunes en plantas enfermas:
- Pérdida del color o caída de las hojas: Un riego irregular e insuficiente puede retardar la actividad de las raíces y las hojas. Las puntas de las hojas toman un color marrón y los bordes empiezan a amarillear. Las plantas más sensibles a la falta de agua se marchitan y mueren.
- Hojas quemadas: Si notas que las puntas o algunos sectores de las hojas se ven quemados o secos, puede ser que a tu planta le estén llegando rayos directos del sol. Fíjate como entra el sol a tu casa y prueba moviéndola un poco si notas que le llaga mucho sol.
- Tallos debilitados: Los riegos demasiado frecuentes o un mal drenaje pueden ocasionar manchas de moho gris sobre las hojas y las flores, y podredumbre en los tallos.
Espero esta información te haya servido y cualquier ayuda, consejo o pregunta que tengas sobre el cuidado de tus plantas, envíanos un mensaje por instagram o ven a vernos a nuestro vivero para ayudarte en lo que necesites.